***A VECES ESCUCHAR ES COSA DE UN MOMENTO, PERO OIR PUEDE LLEVAR AÑOS***Sorprendido por la sorpresa, me encuentro nuevamente escribiendote, como ese cuaderno viejo de la secundaria que se perdio entre los libros y que todavia tiene muchas paginas blancas, o amarillas.
Como empezar, o volver a empezar a volver...
Durante 2 años estudié lengua de señas, abri el paquete de galletas terrabusi al que la comunidad sorda puede parecerse...
Desconocido en la sordera, me entere que no todos oyen lo mismo y, como en todo, existen matices.
Apasionado puber con las utopias intactas, me embarque en la escritura de una carta a lectores, que finalmente se publico en La Gaceta, tras pasar por la censura primero (disfrazada de revision) de mi maestra de secundaria, L.L. y finalmente por el embudo de cientoytantas lineas que ofrece el diario.
Que orgullo! la publicacion, las felicitaciones, las ansias de leerme dentro de
"el diario" (para mis adentros ya pensaba que la comunicacion me iba a llevar a la tv) .
En aquella carta ejercia mi "derecho al pataleo", como dice Sir Eduardo Galeano, pretendiendo denunciar o mostrar que los sordos existian, y que la sociedad y el estado no les brindaban mas que exclusion. Me acuerdo de la frase que cerraba la carta, como si me la hubiera tatuado en la frente:
"En este pais donde no se escucha la voz de los que pueden hablar, como pretendemos que ese escuche la voz de los que no pueden comunicarse"
Me atreveria a ponerle signos de admiracion "!", practicamente declamando.
Una vez un Hipoacusico me dijo: - Vida sordo mucho dificil (escribo la traduccion literal)
y durante una semana no podia sacarme de la cabeza su imagen.
Los sordos en la Argentina tuvieron que pelearla, y mucho.
Antes se creia que tener a un sordo en la familia era una vergüenza, los mayores me contaron, que los mantenian escondidos y no salian a la calle, ni eran educados.
Pasaron los años pero las cosas no cambiaron mucho, otra generacion pudo salir a la calle, pero sin entrar en las escuelas.
Hasta que magicamente un dia, llegaron las instituciones que pretendian insertarlos en la educacion y en la sociedad. Pero lamentablemente con los principios equivocados: la premisa era que el sordo
DEBIA aprender a hablar, ya que su capacidad auditiva estaba disminuida, pero su capacidad oral no.
Las escuelas oralizantes ademas de ser muy costosas, practicamente obligaban a los sordos a hablar, hay que tener en cuenta que pueden emitir sonidos pero no pueden controlar su volumen y entonación, por que desconocen el ruido existente en el ambiente que les rodea.
El metodo era la imitacion de la forma de los labios y que por arte de magia el sordo pudiera hablar como cualquier oyente.
Paralelamente se habia forjado la lengua de señas, que los sordos practicaban y enseñaban a escondidas, porque los oralizadores la prohibieron, con la excusa de que
DEBIAN aprender a hablar. Uno de mis profesores hipoacusicos, me contaba que les ataban las manos para que no pudieran usarla, y a los hipoacusicos los forzaban a escuchar, hablandoles con la luz apagada de manera que no pudieran leer los labios.
Estas escuelas oralizadoras fracasaron, y se dio paso a la lengua de señas.
3 Años despues de terminar el curso de lengua de señas, me encontre en la facultad con Daniel, un chico que conoci en la asociacion de sordos. El me conto que estaba estudiando el primer año de la carrera de Letras de la UNT, y no tenia interprete en ninguna materia, copiaba lo que leia en el pizarron o lo que escribian los compañeros de al lado.
Nos toco ser compañeros de Idioma Moderno italiano I, no se si fue el azar el que nos junto en aquella clase, pero desde mi conocimiento basico de L. de Señas intente ayudarlo a masticar otro idioma. El estaba contento de tener alguien que pudiera interpretarle las clases. Por dentro yo sentia impotencia, porque mis horarios de primer año no me dejaban tiempo para poder ayudarlo con las materias que el cursaba en su carrera.
Muchas veces intente imaginar como me sentiria yo en ese lugar, si incluso a mi me costo mucho adaptarme a la facultad. Cuanto mas dificil era para un sordo, pedir un fotocopia, saber donde es la clase, o simplemente inscribirse el primer dia.
Las clases pasaban y cada vez se me hacia mas dificil interpretarle algunos textos, y para mis adentros intentaba no pensar en lo dificil de estudiar el resto de las materias de Letras.
Me acorde de las cosas que me enseñaron los profesores oyentes de la asociacion; los sordos no entienden el habla no literal, el doble sentido, metaforas etc. Entonces me vi, intentando explicarle el chiste de una historieta de Mafalda escrita en Italiano. Las manos no me alcanzaron, tuve que escribirle y aun asi pude ver que no llego a comprenderme. Cada vez que volvia a mi casa, me quedaba charlando con mi mamá, sobre Daniel. Ella me decia: - Ayudalo, pobrecito. Si no le han dado un profesor especial, vos lo tenes que ayudar a leer.
Me pregunto donde estaba la secretaria de Bien-mal-estar estudiantil.
Hoy me volvi a cruzar con él en la facultad, como siempre una sonrisa y apreton de manos. Mas tarde llegue a la red, reactive mi cuenta blogger pensando que podria escribir, saque la camara e hice esta parodia de la lengua de señas, despues de escribir el titulo del post, todo lo que traia guardado con respecto a los sordos empezo a fluir, a querer salir en tecladazos, y movimientos de dedos y asi llegue aca, las ultimas lineas.
Hoy por fin siento que aquella utopia que guardaba desde que escribi la primera carta, se desempolva y vuelve a tener significado. No se si mañana habre cambiado el mundo, pero por lo menos hoy pude escribri esto.