- ¿A quién le toca leer?
-A mí.
-Muy bien, Carol. Adelante.
Quisiera contarles
sobre un día especial...
... durante mi reciente viaje a París. Toda mi vida he soñado con ir allí.
Por eso estudié francés en un curso para adultos durante dos años. Ahorré algo de dinero
y fui a París por 6 días.
Después de 5 días, aún sentía el cambio horario y me sentía un poco
cansada todo el tiempo. Este era mi primer viaje a Europa. Quería irme por dos semanas pero no podía dejar mis perros solos por tanto tiempo.
Me gustaron mucho los museos y las calles de París. Sólo la comida no era
tan buena como esperaba.
Pensé en viajar a París con un grupo pero yo soy una persona
muy independiente.
Debido a que trabajo como cartera en Denver ya estaba acostumbrada
a caminar todo el día. También quería vivir una
aventura en un lugar extranjero. Y también quería practicar mi francés.
Dicen muchas cosas sobre París. Dicen que es un lugar donde los
artistas encuentran inspiración. Dicen que es un lugar donde la gente descubre cosas nuevas en sus vidas.
Dicen que es un lugar donde puedes encontrar el amor. Claro que a mi edad,
no tenía esas expectativas. Pero durante esos días, pensé mucho sobre mi vida. Me puse a pensar si me gustaba París y si algún día,
si tuviera el dinero me gustaría vivir allí. Me imaginé a mí misma entregando
el correo todos los días y conociendo a la gente
que vive allí. Estoy segura de que son muy amables.
Visité un cementerio famoso, donde está enterrada mucha gente famosa. Vi la tumba de Jean-Paul Sartre
y Simone de Beauvoir. Según mi libro eran escritores franceses famosos,
que se amaban mucho y por eso están enterrados juntos. Y vi la tumba de un hombre
llamado Porfirio Díaz. Según mi libro, fue dictador
de México durante 35 años. Era interesante estar cerca de un
hombre que había tenido tanto poder pero que ahora
no podía moverse ni hablar.
Pensé en mi hermana Patty, que murió siendo muy joven. Y pensé en mi madre, que
murió de cáncer el año pasado. Un día, yo también seré enterrada y tal vez nadie irá a visitarme. Pero no me importa.
Yo estaré muerta.
Pero yo no soy una persona triste. Al contrario. Soy una persona feliz. Tengo muchos amigos y
dos perros maravillosos.
A veces pienso que sería lindo tener a alguien con quien compartir las cosas.
Por ejemplo, mientras miraba París desde arriba de un rascacielos quería decirle a alguien:
- Es hermoso, ¿no?
Pero no hay nadie.
Pensé en mi ex-novio Dave... y si le hubiera gustado este viaje. Pero me sentí un poco estúpida porque pasaron 11 años desde la última vez que hablamos. Él ahora está casado
y tiene tres hijos.
Y encontré un pequeño parque muy bonito. Me senté en un banco y comí el
emparedado que había comprado. Estaba muy bueno.
Y luego algo sucedió. Algo que es difícil de describir.
Aquí sentada, sola en un país extranjero, lejos de mi trabajo y de toda la gente que conocía...
... un sentimiento vino a mí. Como si recordara algo.
Algo que no había conocido y que había estado esperando. Pero no sabía qué era.
Tal vez era algo que había olvidado. o algo que había añorado toda mi vida.
Sólo puedo decirles que al mismo tiempo sentí alegría y tristeza.
Pero no una gran tristeza. Porque me sentía viva. Sí. Viva.
Ese fue el momento en que comencé a amar a París...
... y en el que sentí que París
también me amaba a mí.
"14e arrondissement" de Alexander Payne
Interpretado magnificamente por la actriz Margo Martindale.
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No hace falta decir nada mas...